domingo. 14.09.2025

Encontrar el rumbo perdido: El desafío para Damián Ayude en San Lorenzo

El análisis táctico del momento del equipo azulgrana. Lo que pasó hasta acá y los puntos de mejora.
Damián Ayude, DT del Ciclón
Damián Ayude, DT del Ciclón

Luego de la dolorosa derrota ante Racing y en conferencia, el entrenador de San Lorenzo nos dejaba esta declaración: "No somos un equipo que brille, salvo algún momento del partido con Vélez. Nos cuesta construir, somos un equipo que tiene que cortar y batallar".

Esta aseveración, mezclada a la vez con una autocrítica, da un panorama de preocupación para lo que viene, pero tambien ante mi visión, un desafío, como dice el título de esta columna, que será para Damián Ayude encontrar el rumbo perdido. Pero bien, una columna de opinión táctica, suele referirse a lo meramente táctico y estrategico del juego y lo que es ante mi punto de vista, un análisis de este presente del equipo.

Lo primero que hay que analizar es si el cambio radical que debe venir, es de la parte táctica, el dibujo, el esquema o más bien es una cuestión estratégica. En mi parecer más allá del dibujo, del número de teléfono de un equipo, hay cuestiones que no deben pasar inadvertidas, que en reposicionamientos o cambios durante las acciones los podes lograr, independientemente de un esquema de juego determinado.

El equipo titular del Ciclón que perdió con Racing
El equipo titular del Ciclón que perdió con Racing

Desde que el actual técnico desembarcó en el primer equipo, utilizó dos dibujos el 4-2-3-1 de aquel debut por Copa Argentina ante Quilmes, con Facundo Gulli de enlace y el actual 4-3-3 con los tres volantes centrales detras de los hombres de punta. En ninguno encontro un funcionamiento óptimo, al margen de ciertas excepciones o momentos de algunos encuentros, pero a la vez los resultados fueron acompañando con un comienzo que era alentador y daba esperanzas para lo que vendría más adelante.

A la hora de analizar ese esquema del debut, que no volvió a utilizar desde el arranque y si quizás en algunos momentos del juego, por medio de cambios de nombres y posiciones dentro de un encuentro empezado, es más fácil darse cuenta que la falta de funcionalidad de algunos futbolistas y la escasez de determinadas características hizo ver al equipo inconexo, incómodo, sin sorpresa y una clasificación que se dio por penales, despues de un olvidable 0-0 en los 90.

Ahora el 4-3-3, no solo dio resultados, más allá de los nombres propios utilizados en las distintas oncenas, sino que se vieron funcionamientos, al menos en algunos tramos y algunos partidos, como vaticinaba ayer el mister en conferencia. Esto me hace ver un panorama de errores a corregir y a encontrar más un rumbo en el plano estratégico, esas prestaciones que -desde que se lesionó Manu Insaurralde- el team parece no haber encontrado.

Siendo más específicos, la función de armar una línea de 4 en reposicionamiento, que le permitia a Alexis Cuello reposicionar hasta una zona intermedia y ejercer presión en salida junto a Andrés Vombergar, ya que el citado volante tomaba la izquierda, y dejaba al equipo con un marcado 4-4-2 sin pelota, que daba cierta solvencia ofensiva. Las famosas alturas de las líneas de presión, que tantas cosas marcan.

Manu Insaurralde y su lesión ante Vélez
Manu Insaurralde y su lesión ante Vélez

Cuello y Matías Reali pueden jugar en la izquierda y es cierto, Agustín Ladstatter también, pero esa función de retroceso en la calle que hace en la derecha Ezequiel Cerutti y hacía muy bien Malcom Braida, el torneo pasado, no es fácil de encontrar en la nómina que hoy tiene a su disposición el estratega cuervo.

Por esto último, creo que el esquema 4-3-3 que se viene utilizando, no es tanto el dilema, sino más bien la falta de esas funcionalidades que le daba al equipo Insaurralde, permitiendo que se mostraran otras cualidades y no solo ante Vélez, sino tambien ante Gimnasia y River se vieron manifiestas.

Por eso independientemente de los nombres propios, deberá ser el desafío del entrenador encontrar algunas carcaterísticas perdidas. Ese equipo que armaba un 4-4-2 sin pelota y que a la vez permitía ataques interiores de Elías Baez e incluso centros desde la izquierda atacados con un doble nueve por las diagonales que podía tirar Cuello hacia adentro, a sabiendas de que Insaurralde cubriría esa zona, ya no se ven en el equipo.

Si bien ante Vélez, el 9 fue Cuello y no Vombergar, jugando en la izquierda Reali, y con un funcionamiento de ataque diferente no basado en centros a un doble 9, sino más bien de pelotas a las diagonales, bien atacadas por Alexis, esa estrategia funcionó y muy bien pero ante un rival específico y por la forma de juego y catacterísticas de los defensores del conjunto de Liniers.

Pasando al encuentro ante Racing, algo que también se evidenció ante Huracán e Instituto si tomamos como referencia los últimos tres encuentros, y esto va más allá de lo táctico o estratégico, deberá ser una cuestión a solucionar de manera inmediata, la desatención y la cantidad de errores no forzados que comete San Lorenzo, trabajar en los duelos y segundas pelotas es clave, un equipo con muchos duelos perdidos no la pasa nunca bien y más si de cortar y batallar se trata, frase descriptiva utilizada por Ayude.

La pelota parada hace rato no da réditos y la media distancia no son utilizadas con efectividad y son herramientas clave para encuentros cerrados como el que surgió ante la Academia. No siempre el rival te viene a buscar -de hecho Racing no lo hizo- y hay que tener plan B y estar metidos en ganar duelos y no cometer algunos infantilicidios como los que vienen sucediendo.

Ayude, en el duelo vs Racing
Ayude, en el duelo vs Racing

Para finalizar esta columna de opinión, entiendo que también que deberá ser un manifiesto desafío, decidir a qué juega el equipo, si la clave es cortar y batallar, sorprender al rival de contra, hay que laburar en los duelos y segundas pelotas, pero no por eso dejar de trabajar un plan B, si el equipo al que querés vulnerar, no te sale, Huracan con diez e Instituto por ejemplo, algo que con Gimnasia, que tampoco salía, se logró, más allá de salir 0 a 0 , la cantidad de ataques convirtieron a Insfran en figura y lo mencionado antes de Insaurralde juntando líneas, pero permitiendo coberturas y dejarnos con eso ver también al mejor Báez y a un Cuello con corrimientos hacia la zona central fue augurioso.

Entiendo que se imaginaba un Racing con línea de tres, que dejaría muchos espacios en las calles de los laterales y eso no sucedió, porque el equipo de Gustavo Costas cambió el dibujo y esperaba casi sabiendo que el Ciclón se podia equivocar y aíi ganarlo, o dejar el encuentro en empate a cero, que para el entrenador académico, era menos grave que perder nuevamente siendo local y en un clásico...

Hay más opciones, por supuesto, un equipo más retrasado, menos agresivo y más solido en lo defensivo, o ser un equipo que contenga circuito de juego y maneje la pelota más alla de cortar y batallar, aunque esto último requiere una complejidad superior.

Por todo lo vertido hasta acá entiendo que el desafio en lo sucesivo es volver a encontrar ese rumbo perdido que el equipo pudo tener las primeras fechas, supliendo funciones y no solo nombres propios en el once despues de algunas bajas sufridas, encontrar también en la pelota parada o la media distancia una herramienta para abrir juegos, ya que a partidos abiertos, el cortar y salir hacia adelante y con espacios es más facil de llevar a cabo, ya que cualquier conjunto que va perdiendo esta obligado a irte a buscar.

Encontrar el rumbo perdido: El desafío para Damián Ayude en San Lorenzo