jueves. 28.03.2024

Inmerso en una profunda crisis económica, San Lorenzo tuvo que agudizar el ingenio de manera obligada para conseguir refuerzos para la temporada que hoy inaugura de forma oficial ante Banfield, en el estreno de la Copa Liga Profesional.

El Ciclón de Pedro Troglio tendrá cuatro caras nuevas, más allá del entrenador: Adam Bareiro, Malcom Braida, Ricardo Centurión y Nicolás Blandi.

El primero en llegar fue el paraguayo, que estaba con ganas de revancha después de su último paso por el club, que se vio interrumpido de forma inesperada por el comienzo del brote de COVID-19. Llega para ser el 9 del equipo y San Lorenzo no pagó por su préstamo desde el Monterrey de México. Jugará en Boedo por un año y hay una opción de compra del 80 por ciento de su pase pactada en dos millones de dólares.

El segundo en caer fue Malcom Braida, que vino desde Instituto de Córdoba, tras su paso a préstamo por Aldosivi. Es el único jugador del que se compró parte su ficha: se pagaron 350 mil dólares y restan 150 mil por la mitad del pase.

Ricardo Centurión, en tanto, llegó a préstamo de Vélez, también sin cargo hasta fines de 2022 y con una opción de dos millones de dólares por el 50 por ciento del pase.

Por Nicolás Blandi tampoco se pagó dinero: llegó en condición de libre luego de sus malos pasos por Colo Colo y Unión de Santa Fe. Lo que se dice, un verdadero mercado austero.

Con dos refuerzos de arranque, la formación de San Lorenzo para jugar contra Banfield

Sebastián Torrico; Gino Peruzzi, Federico Gattoni, Cristian Zapata, Gabriel Rojas; Yeison Gordillo, Nicolás Fernández Mercau; Ezequiel Cerutti, Nicolás Uvita Fernández, Ricardo Centurión; Adam Bareiro.

La insólita cifra que gastó San Lorenzo en el mercado de pases